RAMOS MEJÍA – El estudiante de 14 años acudió a la institución con dos armas de guerra, decenas de municiones de diferente calibre y un cuchillo de caza. Antes de entrar advirtió su plan en las redes sociales mediante un video: «Van a morir todos», dijo.
El partido bonaerense de Ramos Mejía se salvó de protagonizar lo que podría haber sido una masacre en una escuela pública. El confuso episodio tuvo lugar el viernes pasado pero la historia trascendió ahora: un estudiante de tercer año ingresó a la Institución con armas y municiones dispuesto a «matar a todos» dentro de la entidad educativa. Sin embargo, no pudo cumplir su propósito y no hubo heridos.
Según fuentes policiales, el alumno llevaba en sus prendas una pistola Bersa Thunder calibre .380 con 13 cartuchos intactos en su cargador y uno en la recámara. Además, en uno de los bolsillos de su campera tenía un cuchillo de caza tipo «Bowie». Como si fuera poco, el alumno portaba dentro de su mochila un pistolón Safari calibre .13 con un cartucho intacto y otro servido en su doble recámara. También había una caja de 20 balas calibre .380 Magnum, seis cartuchos intactos de calibre .13 y 16 balas calibre 12/70.
A primera hora de la mañana, el joven había publicado en su cuenta de Snapchat un video escalofriante en el que amenazaba con cometer una masacre. «Ya no hay vuelta atrás. Bang bang», escribió en el video, mientras el chico se acercaba a la entrada del colegio. Luego, el documento continuó con las imágenes de diversos alumnos jugando en el patio del instituto durante un recreo y la frase escrita: «Van a morir todos».
El video finaliza con fotos de su arma dentro de la escuela y más frases sueltas: «Al fin es el gran día. Quién diría que terminaría así. Llegó mi fin», sentenció.
Efectivos de la Comisaría Noroeste 6° acudieron a la institución luego de un llamado al 911, donde corroboraron con el director de la misma que el alumno en cuestión se encontraba dentro de la entidad.